Buscar este blog

sábado, 7 de marzo de 2015

Jehová es mi Guerrero


Jehová-Sabaoth
La Espada y su Ejército
Génesis 2:1
Fueron, pues acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

El Señor de los Ejércitos provee de sana sabiduría a los rectos, Es escudo a los que caminan rectamente.

Los componentes para hacer una espada es el Carbono y el Hierro no inoxidable.
Una vez seleccionado un buen acero podemos forjarlo colocando el acero en la fragua bien arropada por el mineral para conseguir que junto con la entrada de aire del acero coja la temperatura deseada. Normalmente el espadero, siembre sabía la temperatura por el color del acero.

color paja: 200°c a 215°c aproxim.
color paja oscuro: 215°c  a 230°c aproxim.
color paja rojiza: 230°c  a 260°c aproxim.
azul violeta: 260°c a 300°c aproxim.

A partir de esta temperatura el acero se vuelve gris hasta que pasando de nuevo a azul violeta empieza a parecer rojo.

rojo tenue: 500°c a 550°c 
rojo oscuro: 550°c a 860°c
rojo cereza: 860°c a 1000°c
rojo claro: 1000°c a 1200°c
rojo blanco: 1200°c a 1400°c




Normalmente la temperatura de forja ideal es rojo cereza o máximo rojo claro:  800°c a 1200°c, sin llegar al rojo blanco en que el acero se vuelve pastoso llegando en poco tiempo a su punto de fusión. Una vez conseguida la temperatura deseada rápidamente sacamos el hierro de la fragua y lo colocamos sobre el yunque procediendo a golpear con el martillo para estirar y trabajar poco a poco la forma y longuitud que buscamos. Como la duración del rojo es breve, para fabricar una hoja tendremos que hacer varias repetidas caldas, para poder seguir trabajando con el hierro. Mediante la forja se endurece el metal pero se le va cambiando la estructura, los martillazos van comprimiendo los cristales del hierro (todos los metales tienen una estructura cristalina) uniéndolos entre sí para conseguir un determinado punto de dureza, pero si sobrepasa, comenzará el debilitamiento del metal. Este es el punto esencial, porque si no se alcanza, el metal no será tan duro y se supera, se podrían producir fracturas.


El Padre le enseña a su hijo que teniendo el acero a una calentura alta es inservible porque se rompe y es necesario el proceso de enfriamiento.



Una vez terminada la forja, procedemos al temple.

Partiendo de un buen acero y una buena forja, la fase más importante es una hoja de acero es el tratamiento térmico, conocido popularmente como Templado o enfríado.

El primer paso del tratamiento térmico es conseguir la temperatura "crítica"( a partir de la cual el acero cambia su estructura a austenita, en preparación a endurecimiento). Al mantener la temperatura un cierto periodo de tiempo, se provoca el austenizado del acero, que en su estado básico, en la cual la aleación se disuelve uniformemente el hierro. El tratamiento térmico es uno de los factores que determinan el grano de acero (tamaño físico de los granos de la austenita).

Durante el austenizado el tamaño del grano puede cambiar debido a consideraciones térmicas y de forja. Por ejemplo las hojas del cuchillo o herramientas de corte es preferible una estructura de grano fino porque aumenta la retención del filo y mejora el acabado final de la hoja. El acero enfriado rápidamente aumenta al máximo la dureza del mismo, lo que resulta, quebradizo. Por lo tanto procederemos a dar un segundo temple o revindo a fin de distender sus moléculas  y quitar la dureza al acero. La temperatura de revenido suele ser entre  260°c a 300°c.

Para espadas de combate es preferible utilizar una hoja más blanda para evitar fracturas, mientras que para cuchillería es mejor un acero más duro.

Normalmente la mayoría de fabricantes de espadas de combate templan entre 48-52 Rockwell de dureza. Una buena espada de combate ha de tener tenacidad para resistir impactos sin sufrir fracturas y ductilidad, para deformarse sin romperse. Por lo tanto una gran tenacidad disminuye la ductilidad.

El templado puede realizarse con agua o aceite, aunque suele usarse agua para el templado y aceite para el revenido.

Acicalado o pulido una vez forjada y templada la hoja, esta presenta un aspecto basto llamado bruto de forja. Para un buen acabado sometemos la hoja a la acción de la muela, haciendo los vaceos, filos y terminación de la punta, pasando a muelas y lijas cada vez mas finas, hasta terminar el pulido al espejo, que endurece la hoja y evita la oxidación rápida.

Con la Lima: este proceso se trabajan los detalles que le interesen, como la cruz de la espada o rompe-puntas en las hojas.

Montaje y acabado:  Una vez terminada la hoja montaremos la cruz, el puño de madera y el pomo pasando todas las piezas a través de la espiga de la hoja ( parte final de la hoja estrechada para albergar la empuñadura), que sobre todo en las espadas de uso deben ser fuertes (mínimo 3cm de ancho y 5mm de grueso) sin ningún tipo de soldadura y debe ser más blanda que el resto de la hoja.

Para finalizar  la espiga se remacha fuertemente sobre el pomo.




El día de mañana Domingo 8, 2015 . Se celebra el "Día Internacional de la Mujer " ¡Felicidades a todas ustedes! y Dios las bendiga.

Con Amor, Xóchitl Huerta



No hay comentarios.: